jueves, 24 de mayo de 2007

Stop the Clash of Civilizations




Recomendación realizada por Anónimo.

MÁNDANOS TUS RECOMENDACIONES!!

sábado, 12 de mayo de 2007

No desalojarán nuestros sueños


Hola compañer=s:
Una vez más, ahora en nuestras carnes, el autoritarismo, la injusticia, la ignorancia, el fanatismo de la especulación y la hipocresía de toda la sociedad se han creído vencedores de una batalla más, pero nunca se darán cuenta de que nosotr=s, l=s que luchamos por la libertad no estamos agarrados a la materia ni a los ladrillos, que los muros no forman parte de nuestras vidas más que para darles uso y que los únicos que sienten dolor al quedarse sin algo material, son ellos.
Nuestras risas ayer fueron la señal de que la libertad se lleva dentro, que nosotros nunca sentiremos miedo a que nos quiten nada, porque si nos quitan algo, eso, lo único que nos pueden quitar, serán nuestros sueños, lo cual, a no ser que nos maten, NUNCA será posible.
Ayer se dio una lección a la guardia civil, al especulador del edificio Anaya y, especialmente, a la población de esta ciudad, dormida entre sábanas de esparto, creyéndose todavía que esas mismas sábanas al tiempo se volverán de seda.
Sí, compañer=s, han desalojado un gran proyecto, de tres meses de duración que nos ha llevado a tod=s mucho esfuerzo, dedicación, roturas de cabeza, discusiones porque todos queríamos que saliese todo lo mejor posible, asambleas de 4 horas, disgustos, sudores fríos.....pero hoy, puedo decir bien alto, que hemos soñado y que aunque no tengamos cuatro muros (ya serían más...) seguimos soñando.
Que nos negamos a estar dormidos y aunque a veces nos cuesta mantenernos en vigilia ahí están nuestr=s herman=s para acariciarnos el hombro y despertar suavemente al dulce sueño que hacemos todos los días posible: PENSAR.
Tengo que decir que es uno de los proyectos más bonitos que he hecho en mi puta vida y, sobretodo, me ha gustado estar al lado de la gente que ha creído en él.
Y hay que recordar siempre; nuestra lucha siempre está en pie, aún no hemos perdido nunca ninguna batalla, porque para ell=s vencer es conseguir lo que nosotr=s repudiamos.
Un fuerte abrazo.

Texto aportado por miembros de C.S.O. Kanaya

jueves, 3 de mayo de 2007

Por las ramas, de Raúl Vacas

      En el centro del patio de la Universidad hay un árbol alto y estrecho (una sequoia), que trajo a Salamanca en el siglo XVIII un miembro de la familia Onís (originario de Cantalapiedra), que fue embajador en Estados Unidos. Hay quién afirma que es originaria de Canadá.

        Diccionario curioso de Salamanca. Grupo La Cueva de Salamanca





      Por las ramas


      Qué savia maceraron tus raíces,

      qué pensamientos únicos treparon

      por tus ramas, que deseos volaron

      de tus nidos, qué mudas cicatrices


      recuerdan los amores infelices

      de antiguos boxeadores que estrenaron

      sus puños en tu tronco y que soñaron

      bajo tu sombra llena de tapices.


      Hoguera silenciosa, árbol de sueño.

      Los pájaros más cultos de tus ramas

      reparten su mirada en la escalera


      donde una tarde azul fui dueño

      del beso circular y sin escamas

      de una estudiante anónima y soltera.



      (Imprescindible abrir las cristaleras

      para sentir sus raíces)

      Raúl Vacas.

Culturismo

Artículo del poeta salmantino Raúl Vacas enviado con motivo del Acto en Defensa de la Cultura en la Universidad organizado por CEA el 3 de mayo de 2007

Es sólo una cuestión de dignidad. No estoy en contra de ningún asunto cultural, independientemente de quién lo pague o lo programe. Considero que comprar, invertir e importar un par de kilos de cultura al día está de moda y nos permite reunir autógrafos de artistas de reconocido prestigio. Pero yo, y otros tantos incrédulos, no nos conformamos con vacas gordas.

Creo que Salamanca es una gran industria del culturismo: una nueva forma de cultura que hincha el pecho de los programadores y que saca bola cada vez que las cifras o el aplauso baten las expectativas.

Creo también que Salamanca es una buena lavativa para los muchos artistas que se obcecan en reunir a unos cuántos amigos alrededor de su música, su poesía, su fotografía, su cine, sus cuadros o sus esculturas. Y que ahí acaba todo, tristemente.

Un año de cultura da para mucho, y a más de uno se le llena la boca de opiniones y de números sobre lo que es, o no, ser culto. Pero seguimos sin motivación, sometidos al tiempo y la rutina, bulímicos de cultura.

Salamanca cuenta con una muy buena selección de artistas a los que apenas se les presta un mínimo de atención. Por eso, quiénes crean, a pesar de todo, que es posible rellenar las horas, como buñuelos de viento, con amor, humor, música y poesía que no se suban nunca la bragueta.

Creo en la cultura del encuentro, en la cultura de las oportunidades, en la cultura de andar por casa. Y creo en la cultura de todos los que, con su trabajo y su esfuerzo, dan nombre y fama a la Universidad.

Y no creo en la falta de comunicación entre la universidad y la sociedad de Salamanca.

Tal vez debería haber dos Servicios Culturales en la USAL. El que existe, Servicio de Actividades Culturales de la Universidad, donde cada vez tiene mayor presencia la literatura y se estimula la creación con talleres o concursos de microrrelatos o fotopoemas. Aquí destaca el trabajo que, desde hace años, vienen desarrollando Juan Antonio González Iglesias, Paqui Noguerol y Elena Medel, por citar sólo algunos. Pero también debería existir el “Servicio de Actividades Culturales Universitarias” con una revista de creación importante, un protagonismo mucho mayor de los estudiantes y sus asociaciones en la vida cultural dentro y fuera de la Universidad, con una colaboración más estrecha entre facultades, y con muchas ideas y proyectos.

Pero aún estamos ciegos. Aún no valoramos como se merecen a los artistas universitarios de la ciudad. Y apenas sentimos curiosidad por sus propuestas. Y apenas les damos crédito y cobertura. Y aún seguimos pagando, a precio de oro, al artista de fuera. Y deshonrando la figura de Juan del Enzina, ahora sin teatro.

No nos conformamos con vacas gordas. Es sólo una cuestión de dignidad.

Raúl Vacas